El psicólogo, sociólogo y filósofo austriaco Paul Watzlawick murió el 31 de marzo a los 85 años en su residencia en Palo Alto, California. El intelectual, reconocido internacionalmente a través de su obra 'El arte de amargarse la vida' (1983), entre otras, murió a causa de una larga enfermedad que padecía. Fue uno de los principales autores de la teoría de la comunicación y de la psicoterapia.
Watzlawick había nacido el 25 de julio de 1921 en Villach,Austria. Se formó en psicoterapia en el Instituto C.G. Jung de Zúrich, en Venecia y también San Salvador. Fue profesor de psicología en la Universidad de Stanford.
En 1960 se asentó en Palo Alto, California, y continuó sus investigaciones en el Mental Research Institute, donde desarrolló la teoría de la comunicación que lo hizo famoso.
Watzlawick estableció cinco axiomas para explicar su teoría de la comunicación entre las personas. Entre ellas incluyó la afirmación de que es imposible no comunicarse, porque todo comportamiento es una forma de comunicación, y que la comunicación involucra mucha más información que la que contiene la palabra expresada.
El filósofo, psicólogo y sociólogo escribió 18 libros, traducidos a 85 idiomas, y unos 150 artículos que fueron incluidos en libros.
Su obra más famosa es 'El arte de amargarse la vida', una parodia de los libros de autoayuda, con consejos para personas que siempre quisieron sentirse miserables pero nunca pudieron lograrlo totalmente. El autor dio allí recomendaciones sobre cómo convertir la vida propia y la de los demás en un infierno, cómo sublimar el pasado y el autocumplimiento de las profecías.
Su bibliografía también incluye, entre otros, 'Cambio', escrito junto a John Weakland y Richard Fisch, '¿Es real la realidad?', 'El lenguaje del cambio', 'Teoría de la comunicación humana', junto a Janet Beavin y Don Jackson; 'El arte del cambio', junto a Giorgio Nardone; y 'La construcción del universo', escrito con Marcelo R. Ceberio.
Watzlawick no fue sólo uno de los más grandes científicos de la comunicación en Estados Unidos sino también un psicólogo reconocido en todo el mundo.
En el marco de la psicología desarrolló la denominada terapia sistémica constructivista, en la que descartaba por principio el trabajo y la investigación del pasado de un paciente. "No busco las causas en el pasado, sino que investigo la situación aquí y ahora. Para mí es decisiva la aguda presión del sufrimiento que padece el paciente", dijo una vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario