Los chicos más populares en el colegio ganan bastante más en la vida adulta

El salario está directamente relacionado con el liderazgo ejercido en la escuela. (Corbis)

Iván Gil30/10/2012  (06:00h)

 

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Los adolescentes que a su paso por la enseñanza secundaria se convierten en líderes de sus respectivos grupos lo siguen siendo durante la edad adulta, a nivel profesional. Concretamente, el 20% de los escolares más influyentes entre sus compañeros de estudios tendrá, durante las cuatro décadas después de graduarse, unas primas salariales de un 10% más en comparación con el 20% de los menos influyentes, según los resultados de un estudio publicado por la Oficina Nacional de Investigación Económica de EEUU.

El informe destaca que las habilidades sociales desarrolladas en la enseñanza secundaria, y no solo las académicas, son la clave para alcanzar eléxito profesional en el mercado de trabajo. Para los autores del informe ‘Popularity’, los centros de estudios preuniversitarios deberían centrar parte de su cometido académico en fomentar el desarrollo de este tipo de conductas de liderazgo entre el alumnado, ya que “el carisma no es un rasgo innato de la personalidad, sino una habilidad que se debe aprender”. La profesora de políticas públicas en la Universidad de Chicago Gabriella Conti, una de las autoras del informe, explica este fenómeno, que asocia la popularidad con el salario, en que “los escolares que juegan este rol en el instituto sabrán manejarse mejor en base a sus objetivos y tendrán claro qué se necesita saber o hacer para tener éxito profesional”.

La popularidad como base de la movilidad social

El liderazgo es una característica subjetiva difícil de medir, por lo que para cuantificar esta habilidad los investigadores echaron mano de los datos recogidos durante el último medio siglo en el conocido como Wisconsin Longitudinal Study. Se trata de una recopilación de sondeos a estudiantes en los que, entre otros parámetros, se incluye una valoración personal de los encuestados sobre susrelaciones y capacidad de influencia, para luego cotejarlas con las respuestas de sus compañeros. De este modo, se obtiene una visión objetiva del grado de popularidad de cada uno.Los colegios deberían centrar parte de su cometido en fomentar las habilidades sociales entre el alumnado

Una vez identificados los alumnos más populares, los investigadores pudieron extraer otra serie de conclusiones sobre los factores que favorecen estas situaciones, además de sus horquillas salariales. En primer lugar, se determinó que la mayoría de estudiantes populares coincidían en haberse criado en el seno de una familia cohesionada y socialmente respetada. En segundo lugar, se pudo comprobar cómo la popularidad se asocia con los alumnos de último o penúltimo curso más inteligentes. En tercer y último lugar, los resultados del estudio desmitifican el nivel socioeconómico de las familias, ya que los ingresos paternos ejercen una influencia secundaria en este sentido. Por tanto, la movilidad social está totalmente abierta durante los estudios preuniversitarios y depende principalmente de las estrategias adoptadas por cada alumno más que del entorno.

La importancia de enseñar en competencias y liderazgo

El concepto de popularidad, mucho menos reconocido en el ámbito académico español que en el anglosajón, tiene para estos investigadores una gran importancia durante el periodo escolar porque “es la época en la que los estudiantes prestan más atención a los líderes y tratan de adoptar sus comportamientos”. Las habilidades sociales que se desarrollen en el instituto serán la base para enfrentarse a la vida profesional futura y para valerse por uno mismo.El liderazgo que se desarrolle en el instituto será la base para enfrentarse en el futuro a la vida profesional

“Las interacciones sociales dentro del grupo de compañeros de clase son el puente y ensayo general hacia el mundo de los adultos, ya que se entrenan las individualidades para saber manejarse socialmente durante la edad adulta”, apuntan los autores en el informe. Por todo ello, el documento advierte quelas escuelas deben proporcionar al alumnado algo más que meros conocimientos teóricos, ya que “un enfoque puramente académico no es suficiente” para tener una vida exitosa, tanto social como profesionalmente. En cambio, “una política educativa centrada en el fomento de la integración social y el desarrollo de competencias o habilidades de grupo será el método más fructífero para asegurar una buena carrera profesional”, concluyen los investigadores.