La inutilidad del sufrimiento. Mª Jesús Álava Reyes
por Fernando Plaza
Publicado: 10/01/2005
Publicado: 10/01/2005
Fernando Plaza analiza en este consultorio prestigiosos libros relacionados con la inteligencia emocional y el autoconocimiento. |
Resumen:
La Terapia Racional Emotiva de Albert Ellis propugna que nuestros pensamientos a propósito de los acontecimientos que vivimos son la causa de nuestras emociones. Si aprendemos a controlar nuestros pensamientos seremos capaces de mejorar nuestra vida.
"La inutilidad del sufrimiento. Claves para vivir de una manera positiva" escrito por Mª Jesús Álava Reyes, de la editorial La Esfera de los Libros es una guía práctica para, entre otras muchas cosas, dejar de sufrir inútilmente.
Todo el estudio que queda reflejado en el libro está basado en una premisa, la sostenida por la Psicoterapia Racional Emotiva de Albert Ellis, que como ya explicamos inspira también el libro de Lucien Auger. Esta premisa esta basada en que las emociones que sentimos, no son consecuencia de los acontecimientos que vivimos o las personas con las que tratamos, sino de los pensamiento o ideas que nos formamos a propósito de esos acontecimientos.
Es decir A no es la causa de C, sino de las ideas que yo formo a partir de A, es decir B. En pocas palabras, como simplifica Álava Reyes "la gente es feliz o infeliz, no por lo que les pasa, sino por como se toman su vida".
Creer en esto por una parte supone un pequeño shock ya que de repente pasamos de ser victimas de las circunstancias, a ser responsable de nuestras emociones. Pero una vez superado el shock se abre ante a nosotros un nuevo universo de posibilidades sobre las que trabajar.
Decimos trabajar, porque una reconstrucción cognitiva de este calibre no se consigue de la noche a la mañana simplemente subrayando una frase en un libro, aunque es un buen comienzo. Requiere un cierto esfuerzo por nuestra parte el detectar cuando nuestro estado ánimo ha cambiado tras un acontecimiento y cazar los pensamientos que han pasado fugazmente por nuestra cabeza a propósito de ese acontecimiento.
Los pensamientos están ahí, siempre entre medias y normalmente son traicioneros y juegan en nuestra contra, en resumidas cuentas a la mayoría de nosotros nos machacan la existencia. Esa voz que cuando estudiábamos para los exámenes nos repetía “es demasiado tarde, no te queda tiempo”, la que en las entrevistas de trabajo nos repite “no les estás gustando, se darán cuenta de que tienes poca experiencia”, la misma que en nuestras primeras citas nos dice “se está aburriendo contigo, tiene ganas de irse…”. Esa voz, esos pensamientos y no los exámenes, ni las entrevistas de trabajo, ni las primeras citas son las que consiguen que te estreses, tengas ansiedad y entres en un estado que te predispone al fracaso. ¿No sería maravilloso aprender a poner esas voces en nuestro mismo bando?Aprender a animarte a ti mismo, a relajarte en los momentos difíciles, a motivarte y por qué no a decirte algún piropo de vez en cuando…
Es normal que en ocasiones nos sintamos disgustados, a nadie le agrada tener que recoger a su hijo con una pierna rota del colegio o que le despidan de su trabajo, pero incluso en esas situaciones siempre podemos poner nuestra mente de nuestra parte. En última instancia, aunque nuestros pensamientos sean totalmente racionales y tengamos toda la razón para estar abatidos, siempre seremos capaces de reaccionar mejor ante la adversidad con algo de tranquilidad y optimismo, con lo que lo mejor para nosotros es que cortemos esos pensamientos negativos, aunque realistas.
"Quizá algunas personas se pregunten si eso no es negar la realidad; su planteamiento es bastante lógico, pero yo les pediría que analicen a qué nos conduce hundirnos emocionalmente; para qué nos sirve perder el control, sumergirnos en una pena infinita o desgarrarnos ante lo que nos pasa; sobre todo cuando no tenemos control sobre las circunstancias externas" Mª Jesús Álava Reyes
Álava Reyes encuentra las raíces de esa tendencia al sufrimiento en una educación que parece habernos programado para "pasarlo mal". Tendremos la oportunidad de valorar si como dice Melody Beattie no seremos un poco adictos al drama, es decir, hasta que punto no encontramos en la dramatización de los acontecimientos una excusa para salir de la monotonía.
Creo que todos hemos tenido contacto con personas que no importa a que lugar maravilloso se hayan ido de vacaciones, al volver siempre tienen anécdotas negativas de sus vacaciones, no importa si la mayor parte de su crucero fue maravilloso y se lo pasaron genial al final parecen sólo recordar los momentos malos. ¿Por qué abundan tanto los agoreros, desesperanzados y pesimistas? A muchos les convendría tener en cuenta la siguiente cita:
"Cuando todo parece que falla lo normal es que estemos fallando nosotros" Mª Jesús Álava Reyes
Si formamos parte del grupo anterior, el de los agoreros, pesimistas y desesperanzados, saber que podemos cambiar si lo deseamos, con esfuerzo podemos abandonar el drama y ver la vida de otra manera. Por otra parte, si no te consideras parte de ese grupo pero si que estás bajo el radio de influencia de esa visión negativa, ten en cuenta que:
"Las personas de nuestro alrededor pueden favorecer o entorpecer nuestra búsqueda de la felicidad, pero no nos engañemos: ni son los responsables de lo que consigamos ni los culpables de no lo alcancemos" Mª Jesús Álava Reyes
“La inutilidad del sufrimiento” es un buen punto de partida para los que quieran dar sus primeros pasos en la terapia racional emotiva, con un enfoque práctico. Es de agradecer que el libro venga acompañado de una abundante bibliografía que nos permitirá seguir ahondando en el tema si es que lo deseamos.
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