martes, 4 de septiembre de 2012

María Dueñas: Misión Olvido


María Dueñas: «Nunca me había planteado escribir»

Tras el éxito cosechado con «El tiempo entre costuras», la escritora manchega regresa al panorama literario con su esperada segunda novela, «Misión olvido»

Día 05/09/2012 - 02.20h
María Dueñas (Puertollano, 1964) se topó con el éxito casi sin pretenderlo cuando escribió «El tiempo entre costuras». Tres años y más de un millón de lectores después, el libro sigue acumulando ediciones y, en breve, podrá verse en la pequeña pantalla en forma de serie. Con el reto que todo eso supone, la escritora manchega regresa a las librerías con su nueva, «Misión olvido» (Temas de Hoy), una historia de amores cruzados y segundas oportunidades que transcurre entre España y Estados Unidos en la segunda mitad del siglo XX.
Sin miedo a repetir éxito y tan cuidadosa como siempre con sus lectores, María Dueñas reflexiona en ABC sobre los retos que afronta con su segundo libro, la difícil situación que atraviesa España, los egos del mundillo literario y sus próximos proyectos.
- Después del éxito que logró con su debut, ¿siente vértigo al publicar esta segunda novela?
- No, no vale la pena. He usado todas mis herramientas para escribir esta novela, he hecho el trabajo que mejor he podido, le he dedicado todo mi tiempo, mi ilusión y mi entusiasmo y he llegado hasta aquí. Más allá de esto, la clave está en los lectores, no cabe más que esperar y que ellos decidan hasta dónde quieren que el libro llegue.
- En un momento tan delicado para la industria editorial, que acumula ya cinco años de caída en las ventas de libros, ¿pesa la responsabilidad de dar respuesta a millones de lectores?
- No pesa, estoy muy agradecida. Más que una carga es una gran satisfacción y una enorme gratitud. En España hay lectores con muchas ganas de leer buenas historias, pero el problema es que se publica mucho.
- Como profesora y escritora, ¿cree que el problema de la lectura en España es coyuntural, cosa de la crisis, o estructural?
- No es culpa de la crisis. Tenemos muy mala tradición lectora, no somos un país lector. En España no se fomenta la lectura en la televisión. Es un problema de educación que ni mucho menos está solucionado.
- ¿Y cómo es su relación con sus lectores?
- Muy cordial, enriquecedora y cercana. Ahora que empiezo la promoción, que van a ser muchos meses intensos y laboriosos, conlleva la satisfacción de tener un trato cercano con los lectores. A los lectores les encanta conocerte y que les hagas cómplices de lo que hay en las bambalinas de lo que escribes.
- Pero el hecho de tener lectores como Mario Vargas Llosa, que elogió sobremanera «El tiempo entre costuras», pone muy alto el listón.
- Sí, yo sé que está alto, pero de momento lo único que puedo hacer es esperar. Confío en que «Misión olvido» vuelva a ser una historia que seduzca a los lectores porque, aunque es muy distinta, tiene puntos en común con «El tiempo entre costuras». Hay una gran carga de humanidad dentro del libro, muchas pasiones, emociones, cuestiones universales que todos respiramos al final por los mismos poros. No me canso de repetirlo: esta novela es un trozo de vida.
- ¿Era una historia que tenía pendiente?
- Tenía la idea, porque en una visita a California me topé casi por casualidad con la última misión franciscana al norte de California, en Sonoma, y me pregunté porqué nunca nadie la había contado y pensé que algún día acabaría escribiéndola yo. Eso se quedó en un proyecto, «El tiempo entre costuras» se me cruzó como un ciclón y luego ya me metí a fondo. Han sido tres años muy intensos, pero da tiempo a todo.
- ¿Se le ha indigestado el éxito en algún momento?
- No. A veces tienes que ser un poco cuidadosa para que el éxito no te haga desprender los pies del suelo y poner límites. Tenía claro que no podía convertirme en un fenómeno a toda costa. Con cuidado y siendo prudente, el éxito se sobrelleva bastante bien.
- La protagonista de la novela, Blanca, tiene algunos puntos en común con usted: es profesora, de su misma edad, madre de dos hijos... ¿no temió traspasar, en algún momento, las fronteras de la ficción?
- No, eso lo controlo perfectamente porque soy muy metódica escribiendo. Es verdad que Blanca y yo tenemos el mismo perfil, la misma estructura familiar, el mismo mundo, pero no le he trasvasado más. Toda esa cercanía me ha permitido sentirme muy cómplice con ella y eso ha sido positivo a la hora de construir un personaje muy creíble, muy cercano, con el que el lector desarrolla una gran empatía.
- No le voy a preguntar cuándo decidió ser escritora...
- Yo he sido siempre una escritora muy tardía. He escrito siempre, pero otro tipo de cosas. Soy filóloga, vengo de la universidad, y siempre he trabajado mucho con la lengua desde dentro. Me resulta muy sencillo escribir, lo hago con mucha rapidez y fluidez.
- ¿Tiene manuscritos guardados al fondo del cajón?
- No tengo ni uno. Durante 20 años me dediqué exclusivamente a mi labor profesional y en un momento de mi vida pensé que era el momento de hacer algo distinto, me apetecía escribir y no sabía hasta dónde iba a llegar... pero nunca jamás me había planteado como objetivo escribir.
- ¿Volverá a la universidad?
- No lo sé. Lo que sé es que no puedo compatibilizar ambas cosas, porque al final una de ellas se termina resintiendo. Aún tengo dos años de excedencia por delante y no sé lo que voy a hacer.
- No vamos a adelantar nada a los lectores, pero Ramón J. Sender tienen un papel importante en la novela. ¿Quiénes eran los escritores de cabecera de María Dueñas antes de convertirse ella en escritora de cabecera de tantos lectores?
- Yo soy muy poco mitómana, tengo un gusto literario de lo más amplio. He leído la literatura más clásica, pero no tengo prejuicios a la hora de acercarme a ninguna obra. Por supuesto, admiro a los grandes, pero es que grandes hay tantos... dejémoslo en que leo de todo, soy una lectora omnívora.
- ¿Se ha sentido cómoda, respetada en el mundillo literario español?
- Tampoco es que tenga una relación constante con escritores, pero me siento cómoda cuando coincido con ellos. En un 95% de las ocasiones no he sentido recelos por parte de otros autores españoles... y el otro 5% me lo reservo. Pero de verdad que me han acogido con mucha calidez, simpatía y respeto.
- ¿Cómo valora la subida del IVA cultural que entró en vigor el pasado sábado?
- Por un lado me entristece y me genera malestar, pero por otro lado... estamos en unos tiempos tan inciertos y complicados que no sabemos qué es lo mejor. De entrada, es algo que provoca rechazo, es una medida antipática y no sé hasta qué punto va a ser eficaz. Yo estoy un poco confusa con todo lo que está pasando porque no paro de preguntarme cómo hemos llegado hasta aquí, pero no encuentro respuestas y eso me descoloca.
- Siendo «Misión olvido» un alegato a las segundas oportunidades, ¿cree que la sociedad española tendrá una segunda oportunidad?
- Estoy convencida de que vamos a salir de ésta, pero no sé cuándo ni con qué medidas. Yo soy una gran optimista lúcida, no soy una optimista antropológica como decían de nuestro anterior presidente, pero quiero pensar que vamos a salir, que este país ha vivido situaciones mucho más adversas y se levantó. Lo que es lamentable, porque nos roza a todos, es cómo nadie ha dado la voz de alarma, cómo no nos hemos percatado antes, cómo hemos estado tan ciegos e ignorantes.
- Quizá la literatura, cierto tipo de literatura, pueda ejercer de bálsamo reparador para tantas cicatrices...
- La literatura tiene mil valores y funciones, que dependen de las circunstancias del lector. Pero, en determinadas circunstancias, puede ser reparadora y, de hecho, a mí me ha pasado con bastantes lectores de «El tiempo entre costuras», personas a las que el libro ha ayudado en momentos de enfermedad, de crisis personal, de pérdida, incluso gente que se había quedado en el paro...
- ¿Le ilusiona ver «El tiempo entre costuras» convertida en serie de televisión?
- Aún no tenemos fecha definitiva de estreno. Es una serie muy bonita, y no es porque esté basada en mi libro. Está rodada con muchísimos medios, Adriana Ugarte está fabulosa... y creo que, aunque es verdad que no es lo mismo, va a gustar muchísimo y no se va a desvirtuar la historia.
- El siguiente paso... ¿el salto al cine?
- Pues no lo sé, aún es un poco pronto para que haya proyectos en marcha, pero quién sabe, la opción de cine sigue abierta...
- ¿Y ya tiene en mente el próximo libro?
- Primero viene la promoción de este y después ya pensaré qué viene. Tengo en mente un par de pequeñísimas ideas, pero nada en concreto, porque he acabado hace nada con esta criatura. En mi cabeza de momento no hay lugar para una tercera ficción.

«Misión olvido» (Temas de Hoy)

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