lunes, 24 de septiembre de 2012

La autoestima es un concepto gradual


Grados de autoestima

La autoestima es un concepto gradual. En virtud de ello, las personas pueden presentar en esencia uno de tres estados:
  • Tener una autoestima alta equivale a sentirse confiadamente apto para la vida, o, usando los términos de la definición inicial, sentirse capaz y valioso; o sentirse aceptado como persona.4
  • Tener una baja autoestima es cuando la persona no se siente en disposición para la vida; sentirse equivocado como persona.4
  • Tener un término medio de autoestima es oscilar entre los dos estados anteriores, es decir, sentirse apto e inútil, acertado y equivocado como persona, y manifestar estas incongruencias en la conducta —actuar, unas veces, con sensatez, otras, con irreflexión—-, reforzando, así, la inseguridad.4
En la práctica, y según la experiencia de Nathaniel Branden, todas las personas son capaces de desarrollar la autoestima positiva, al tiempo que nadie presenta una autoestima totalmente sin desarrollar. Cuanto más flexible es la persona, tanto mejor resiste todo aquello que, de otra forma, la haría caer en la derrota o la desesperación.4

[editar]Escalera de la autoestima

Autorreconocimiento: Es reconocerse a sí mismo, reconocer las necesidades, habilidades, potencialidades y debilidades, cualidades corporales o psicológicas, observar sus acciones, como actúa, por qué actúa y qué siente.
Autoaceptación: Es la capacidad que tiene el ser humano de aceptarse como realmente es, en lo físico, psicológico y social; aceptar cómo es su conducta consigo mismo y con los otros. Es admitir y reconocer todas las partes de sí mismo como un hecho, como forma de ser y sentir.
Por autoaceptación se entiende:
  1. El reconocimiento responsable, ecuánime y sereno de aquellos rasgos físicos y psíquicos que nos limitan y empobrecen, así como de aquellas conductas inapropiadas y/o erróneas de las que somos autores.1
  2. La consciencia de nuestra dignidad innata como personas que, por muchos errores o maldades que perpetremos, nunca dejaremos de ser nada más y nada menos que seres humanos falibles.1
En palabras de Albert Ellis:
'Autoaceptación' quiere decir que la persona se acepta a sí misma plenamente y sin condiciones, tanto si se comporta como si no se comporta inteligente, correcta o competentemente, y tanto si los demás le conceden como si no le conceden su aprobación, su respeto y su amor.1
Autovaloración: Refleja la capacidad de evaluar y valorar las cosas que son buenas de uno mismo, aquellas que le satisfacen y son enriquecedoras, le hacen sentir bien, le permiten crecer y aprender. Es buscar y valorar todo aquello que le haga sentirse orgulloso de sí mismo.
Autorrespeto: Expresar y manejar en forma conveniente sentimientos y emociones, sin hacerse daño ni culparse. El respeto por sí mismo es la sensación de considerarse merecedor de la felicidad, es tratarse de la mejor forma posible, no permitir que los demás lo traten mal; es el convencimiento real de que los deseos y las necesidades de cada uno son derechos naturales, lo que permitirá poder respetar a los otros con sus propias individualidades.
Autosuperación: Si la persona se conoce es consciente de sus cambios, crea su propia escala de valores, desarrolla y fortalece sus capacidades y potencialidades, se acepta y se respeta; está siempre en constante superación, por lo tanto, tendrá un buen nivel de autoestima, generando la capacidad para pensar y entender, para generar, elegir y tomar decisiones y resolver asuntos de la vida cotidiana, escuela, amigos, familia, etc. Es una suma de pequeños logros diarios.

[editar]Autoeficacia y autodignidad

La autoestima tiene dos aspectos interrelacionados:6
1. Un sentido de eficacia (autoeficacia)
2. Un sentido de mérito personal (autodignidad)
Autoeficacia: confiar en el funcionamiento de mi mente, capacidad de pensar, en los procesos por los cuales juzgo, elijo, decido; confianza en la capacidad de comprender los hechos de la realidad que entran en la esfera de mis intereses y necesidades; confianza conocedora en uno mismo.
Autodignidad: seguridad de mi valor; una actitud afirmativa hacía mi derecho de vivir y felicidad.
Autoeficacia y autodignidad son los pilares duales de la autoestima. La falta de alguno de ellos afecta enormemente; representan la esencia del autoestima.

[editar]Importancia de la autoestima positiva

Pirámide de Maslow: Jerarquía de las necesidades humanas postulada por Abraham Maslow.
Es imposible la salud psicológica, a no ser que lo esencial de la persona sea fundamentalmente aceptado, amado y respetado por otros y por ella misma.1
La autoestima permite a las personas enfrentarse a la vida con mayor confianza, benevolencia y optimismo, y por consiguiente alcanzar más fácilmente sus objetivos y autorrealizarse.4
Permite que uno sea más ambicioso respecto a lo que espera experimentar emocional, creativa y espiritualmente. Desarrollar la autoestima es ampliar la capacidad de ser felices; la autoestima permite tener el convencimiento de merecer la felicidad.4
Comprender esto es fundamental, y redunda en beneficio de todos, pues el desarrollo de la autoestima positiva aumenta la capacidad de tratar a los demás con respeto, benevolencia y buena voluntad, favoreciendo así las relaciones interpersonales enriquecedoras y evitando las destructivas.4
El amor a los demás y el amor a nosotros mismos no son alternativas opuestas. Todo lo contrario, una actitud de amor hacia sí mismos se halla en todos aquellos que son capaces de amar a los demás.
Permite la creatividad en el trabajo, y constituye una condición especialmente crítica para la profesión docente.7 n. 1
José-Vicente Bonet,8 en su libro Sé amigo de ti mismo: manual de autoestima, recuerda que la importancia de la autoestima es algo evidente:
La importancia de la autoestima se aprecia mejor cuando cae uno en la cuenta de que lo opuesto a ella no es la heteroestima, o estima de los otros, sino la desestima propia, rasgo característico de ese estado de suma infelicidad que llamamos «depresión». Las personas que realmente se desestiman, se menosprecian, se malquieren..., no suelen ser felices, pues no puede uno desentenderse u olvidarse de sí mismo.1
José-Vicente Bonet

[editar]Sexismo y autoestima

El sexismo (juzgar el propio sexo como superior) puede perjudicar gravemente la autoestima, sobre todo la de las niñas y los niños.6

[editar]Falsos estereotipos

La autoestima no tiene nada que ver con la cultura, la clase social, los bienes materiales o incluso el éxito. En los países civilizados y ricos, y específicamente en las sociedades capitalistas, es frecuente sentirse «incompleto», peor que otros. El propio sistema fuerza a la gente a sentirse así.

[editar]La comodidad no es autoestima

A una persona con la autoestima baja —o «equivocada», según la terminología de Branden—, cualquier estímulo positivo, a lo más que podrá llegar, será a hacerla sentir cómoda o, a lo sumo, mejor con respecto a sí misma únicamente durante un tiempo.4 Por lo tanto, los bienes materiales, o las relaciones sexuales, o el éxito, o el aspecto físico, por sí solos, producirán sobre esa persona comodidad, o bien un falso y efímero desarrollo de la autoestima, pero no potenciarán realmente la confianza y el respeto hacia uno mismo.

[editar]La autoestima no es competitiva ni comparativa

Paradójicamente, la mayoría de las personas buscan la autoconfianza y el autorrespeto fuera de sí mismas, motivo por el cual están abocadas al fracaso. Según Nathaniel Branden, «la autoestima se comprende mejor como una suerte de logro espiritual o mental, es decir, como una victoria en la evolución de la conciencia». Así, la autoestima proporciona serenidad espiritual, la cual a su vez permite a las personas disfrutar de la vida.4
El estado de una persona que no está en guerra ni consigo misma ni con los demás es una de las características más significativas de una autoestima sana.
La verdadera autoestima no se expresa mediante la autoglorificación a expensas de los demás, o por medio del afán de ser superior a otras personas o de rebajarlas para elevarse uno mismo. La arrogancia, la jactancia y la sobrevaloración de las propias capacidades revelan una autoestima equivocada, y no un exceso de autoestima.4 1 La autoestima es la base fundamental para que el ser humano desarrolle al máximo sus capacidades, es el punto de partida para el desarrollo positivo de las relaciones humanas, del aprendizaje, de la creatividad y de la responsabilidad personal.9

[editar]La autoestima no es narcisismo

Un error común consiste en pensar que el amor a uno mismo es equivalente al narcisismo. Sin embargo, el narcisismo es un síntoma de baja autoestima, lo cual significa desamor por uno mismo. Una persona con una autoestima saludable se acepta y ama a sí misma incondicionalmente. Conoce sus virtudes, pero también sus defectos. A pesar de ello, es capaz de aceptar tanto las virtudes como los defectos y vivir amándose a sí misma. Por el contrario, una persona narcisista no es capaz de conocer y/o aceptar sus defectos, que siempre trata de ocultar, al tiempo que intenta amplificar sus virtudes ante los demás para, en el fondo, tratar de convencerse a sí misma de que es una persona de valor y tratar de dejar de sentirse culpable por sus defectos.

[editar]Indicadores de autoestima

[editar]Indicios positivos de autoestima

(Adaptados de D.E. Hamachek, Encounters with the Self, Rinehart, Nueva York, 1971).
La persona que se autoestima suficientemente:1
  1. Cree con firmeza en ciertos valores y principios, y está dispuesta a defenderlos incluso aunque encuentre oposición. Además, se siente lo suficientemente segura de sí misma como para modificarlos si la experiencia le demuestra que estaba equivocada.
  2. Es capaz de obrar según crea más acertado, confiando en su propio criterio, y sin sentirse culpable cuando a otros no les parezca bien su proceder.
  3. No pierde el tiempo preocupándose en exceso por lo que le haya ocurrido en el pasado ni por lo que le pueda ocurrir en el futuro. Aprende del pasado y proyecta para el futuro, pero vive con intensidad el presente.
  4. Confía plenamente en su capacidad para resolver sus propios problemas, sin dejarse acobardar fácilmente por fracasos y dificultades. Y, cuando realmente lo necesita, está dispuesta a pedir la ayuda de otros.
  5. Como persona, se considera y siente igual que cualquier otro; ni inferior, ni superior; sencillamente, igual en dignidad; y reconoce diferencias en talentos específicos, prestigio profesional o posición económica.
  6. Da por sentado que es interesante y valiosa para otras personas, al menos para aquellos con los que mantiene amistad.
  7. No se deja manipular, aunque está dispuesta a colaborar si le parece apropiado y conveniente.
  8. Reconoce y acepta en sí misma diferentes sentimientos y pulsiones, tanto positivos como negativos, y está dispuesta a revelárselos a otra persona, si le parece que vale la pena y así lo desea.
  9. Es capaz de disfrutar con una gran variedad de actividades.
  10. Es sensible a los sentimientos y necesidades de los demás; respeta las normas sensatas de convivencia generalmente aceptadas, y entiende que no tiene derecho —ni lo desea— a medrar o divertirse a costa de otros.

[editar]Indicios negativos de autoestima

(Adaptados de J. Gill, Indispensable Self-Esteem, en Human Development, vol. 1, 1980).
La persona con autoestima deficiente suele manifestar algunos de los siguientes síntomas:1
  • Autocrítica rigorista, tendente a crear un estado habitual de insatisfacción consigo misma.
  • Hipersensibilidad a la crítica, que la hace sentirse fácilmente atacada y a experimentar resentimientos pertinaces contra sus críticos.
  • Indecisión crónica, no tanto por falta de información, sino por miedo exagerado a equivocarse.
  • Deseo excesivo de complacer: no se atreve a decir «no», por temor a desagradar y perder la benevolencia del peticionario.
  • Perfeccionismo, o autoexigencia de hacer «perfectamente», sin un solo fallo, casi todo cuanto intenta; lo cual puede llevarla a sentirse muy mal cuando las cosas no salen con la perfección exigida.
  • Culpabilidad neurótica: se condena por conductas que no siempre son objetivamente malas, exagera la magnitud de sus errores y delitos y/o los lamenta indefinidamente, sin llegar a perdonarse por completo
  • Hostilidad flotante, irritabilidad a flor de piel, siempre a punto de estallar aun por cosas de poca importancia; propia del supercrítico a quien todo le sienta mal, todo le disgusta, todo le decepciona, nada le satisface.
  • Tendencias defensivas, un negativo generalizado (todo lo ve negro: su vida, su futuro y, sobre todo, su sí mismo) y una inapetencia generalizada del gozo de vivir y de la vida misma.

[editar]Repercusión de los desequilibrios de autoestima en adolescentes

Los desequilibrios de autoestima pueden presentarse de formas como las siguientes:10
Trastornos psicológicos:
  • Ideas de suicidio
  • Falta de apetito
  • Pesadumbre
  • Poco placer en las actividades
  • Pérdida de la visión de un futuro
  • Estado de ánimo triste, ansioso o vacío persistente
  • Desesperanza y pesimismo
  • Culpa, inutilidad y desamparo como sentimientos
  • Dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones
  • Trastornos en el sueño
  • Inquietud, irritabilidad
  • Dolores de cabeza
  • Trastornos digestivos y náuseas
Trastornos afectivos:
  • Dificultad para tomar decisiones
  • Enfoque vital derrotista
  • Miedo
  • Ansiedad
  • Irritabilidad
Trastornos intelectuales:
  • Mala captación de estímulos
  • Mala fijación de los hechos de la vida cotidiana
  • Dificultad de comunicación
  • Autodevaluación
  • Incapacidad de enfrentamiento
  • Ideas o recuerdos repetitivos molestos
Trastornos de conducta:
  • Descuido de las obligaciones y el aseo personal
  • Mal rendimiento en las labores
  • Tendencia a utilizar sustancias nocivas
Trastornos somáticos:
  • Insomnio
  • Inquietud en el sueño
  • Anorexia
  • Bulimia
  • Vómitos
  • Tensión en músculos de la nuca
  • Enfermedades del estómago
  • Alteraciones en la frecuencia del ritmo cardíaco
  • Mareos
  • Náuseas

[editar]Breve reseña histórica

  • El constructo psicológico de autoestima (o autoconcepto) se remonta a William James, a finales del siglo XIX, quien, en su obra Los Principios de la Psicología, estudiaba el desdoblamiento de nuestro «Yo-global» en un «Yo-conocedor» y un «Yo-conocido». Según James, de este desdoblamiento, del cual todos somos conscientes en mayor o menor grado, nace la autoestima.1
  • Carl Rogers, máximo exponente de la psicología humanista, expuso su teoría acerca de la aceptación y autoaceptación incondicional como la mejor forma de mejorar la autoestima.
  • Robert B. Burns considera que la autoestima es el conjunto de las actitudes del individuo hacia sí mismo. El ser humano se percibe a nivel sensorialpiensa sobre sí mismo y sobre sus comportamientos; se evalúa y los evalúa. Consecuentemente, siente emociones relacionadas consigo mismo. Todo ello evoca en él tendencias conductuales dirigidas hacia sí mismo, hacia su forma de ser y de comportarse, y hacia los rasgos de su cuerpo y de su carácter, y ello configura las actitudes que, globalmente, llamamos autoestima. Por lo tanto, la autoestima, para Burns, es la percepción evaluativa de uno mismo. En sus propias palabras: «la conducta del individuo es el resultado de la interpretación peculiar de su medio, cuyo foco es el sí mismo».1
  • Investigadores como Coopersmith (1967), Brinkman et al. (1989), López y Schnitzler (1983), Rosemberg y Collarte, si bien exponen conceptualizaciones de la autoestima diferentes entre sí, coinciden en algunos puntos básicos, como que la autoestima es relevante para la vida del ser humano y que constituye un factor importante para el ajuste emocionalcognitivo y práctico de la persona.7 Agrupando las aportaciones de los autores citados, se obtendría una definición conjunta como la siguiente:
La autoestima es una competencia específica de carácter socio-afectivo que constituye una de las bases mediante las cuales el sujeto realiza o modifica sus acciones. Se expresa en el individuo a través de un proceso psicológico complejo que involucra a la percepción, la imagen, la estima y el autoconcepto que éste tiene de sí mismo. En este proceso, la toma de conciencia de la valía personal se va construyendo y reconstruyendo durante toda la vida, tanto a través de las experiencias vivenciales del sujeto, como de la interacción que éste tiene con los demás y con el ambiente.7

[editar]La autoestima en el mundo real

En la práctica, la autoestima, al depender en parte de la heteroestima, se ve intensamente influida por las condiciones sociales.11 El concepto que una persona tiene de sí misma y de los demás, y lo que una persona siente por sí misma y por los demás, son la base de las relaciones humanas, y por lo tanto, decisivos para las contingencias del ser humano. Lejos del concepto ideal de autoestima que la psicología humanista propugna, desligada completamente del ego, las personas normalmente conviven con éste, debiendo lidiar continuamente con sus consecuencias, o, dicho de otro modo, el altruismo puro, salvo en personas de gran bondad y dedicadas íntegramente al desarrollo espiritual, raramente se encuentra. La cultura, la política, la economía, la sociedad, la historia misma, están determinadas por la autoestima de las personas, y al mismo tiempo son determinantes. Nada escapa a la influencia de la autoestima, ni siquiera la propia concepción de la autoestima. Por ello, y para evitar confusiones, deberá valorarse el concepto de autoestima de forma diferente según cada ideología.

[editar]Autoestima en el capitalismo

El capitalismo está basado en el individualismo y la competición. Ayn Rand postula que el altruismo nos envilece, Sigmund Freud identifica el amor con el narcisismo, y Nathaniel Branden considera elegoísmo como algo que puede ser saludable. Según Branden, el egoísmo entendido como un sentimiento noble es algo positivo, ya que constituye la chispa que hace que la gente mejore su autoestima; es decir, bajo esta concepción la autoestima equivale al propio ego. Sin embargo, las sociedades y la justicia están lejos de ser perfectas; no todos son nobles, no todos tratan de mejorarse a sí mismos sin degradar a los demás; en pocas palabras, no todo el mundo consigue al mismo tiempo éxito y autoestima positiva, con lo cual el resultado en la práctica es injusticia social. Es decir, existe gente muy rica y gente muy pobre, y los ricos no se preocupan de los pobres, o incluso tratan de evitar en su propio beneficio que estos suban en la escala social, al tiempo que los pobres sienten envidia de los ricos y consideran el sistema injusto. Desde el punto de vista humanista, encontramos tanto a ricos como a pobres con baja autoestima. Según Lenin, la fase de acumulación capitalista lleva de forma inherente un tipo de fascismo que adopta como ideología la «defensa del mundo libre», la cultura occidental, y el hemisferio, es decir, el mantenimiento del sistema capitalista mundial.12
Albert Ellispsicoterapeuta cognitivo, escribe respecto al «fascismo intelectual»: «¿Cuál es el propósito de valorarse a sí mismo, conseguir un engrandecimiento del ego o una mayor autoestima? Obviamente, para sentirnos mejor que otra gente: para deificarnos a nosotros mismos, para santificarnos más que otros, para “elevarnos al cielo en una carroza dorada”. Bonito trabajo, ¡si se pudiera hacer! Pero desde el momento en que la autoestima parece correlacionarse altamente con lo que Bandura (1977) llama la autoeficacia, solamente se puede tener un ego fuerte y estable cuando a) trabaja uno bien, b) sabe que continuará haciéndolo bien, y c) tiene la garantía de que siempre será igual o mejor que los demás en trabajos importantes tanto en el presente como en el futuro. Bien, a menos que sea uno absolutamente perfecto, ¡se necesitan montañas de suerte para esas aspiraciones!»13
Según Nathaniel Branden, «la autoestima es una experiencia íntima, que reside en el núcleo de nuestro ser. Es lo que uno, y no los demás, piensa y siente sobre sí mismo».4
Para Branden, durante la niñez, el grado de respetoamor, reconocimiento y, en definitiva, educación emocional que se recibe, va influyendo sobre la autoestima, aunque, no obstante, las elecciones y decisiones propias del niño son un factor crítico en cuanto a la autoestima que éste cosecha en su camino hacia la vida adulta. No somos, por lo tanto, meros depositarios de las opiniones ajenas. Del mismo modo, también depende de los adultos el desarrollo de su autoestima independientemente del pasado que hayan podido tener. Es decir, nadie puede pensar por otro, o imponerle la fe y el amor propio. Una persona puede recibir amor de todos los que la rodean y seguir sin amarse a sí misma, puede ser admirada y no encontrar sus valores, puede aparentar seguridad y sentir inseguridad, satisfacer las expectativas de los demás y no las propias, tener éxito y no reconocerlo.4

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