lunes, 27 de agosto de 2012

Que es la Felicidad: Mi definición

Una actitud
Un sentimiento de bienestar
Un sentimiento agradable
Una sensación de mejora
Un sentimiento de valor
Actitud de Mejora
Una vida personal plena
Una vida laboral de éxito
Una vida familiar plena
Sentirte bien
Sentirte valorado

domingo, 26 de agosto de 2012

Tener claras las Posibilidades de Mejora

Las personas somos ciegas a las posibilidades de mejora que tenemos!!!!

Aléjate de la gente que trata de empequeñecer tus ambiciones. La gente pequeña siempre hace eso, pero la gente realmente grande, te hace sentir que tú también puedes ser grande.

Se tu la primera persona en ver claras todas tus posibilidades de mejora y desde hoy ponte manos a la obra!!!

Haz un Plan Mensual y Diario de Mejora

La Mejora la mide el Mercado.
Mejora en cosas en que El mercado pueda incrementar tu valor.

Ponte las Pilas de la MEJORA

1.-Que quieres Mejorar
2.-Cuanto quieres Mejorar?
3.-Hasta donde quieres Mejorar
4.-Se ambicioso en mejorar

Autores Importantes

1.-John C. Maxwell
 2.-Zig Ziglar, 
3.-Robert Kiyosaki,
 4.-Tom Peters, 
5.-Stephen R. Covey,
6.- Darren Hardy,
7.- Brian Tracy,
8.- Mark Victor Hansen, 
9.-Chris Widener,
10.- Waitley Denis, 
11.-Jeffrey Gitomer,
 12.-Mackay Harvey, 
13.-Les Brown
 Ron White
Connie Podesta
 Bob Proctor, Johnson Vic, Donna Krech, Clark Jerry, Cynthia Kersey, Ridgely Goldsborough , Tony Alessandra, Sjodin Terri, Joseph McClendon, Jiménez Lisa y muchos más.

Jim ROHN


Jim Rohn (septiembre 17, 1930 hasta diciembre 5, 2009) era un americano empresario , autor y orador motivacional . Sus harapos a la riqueza historia jugó un papel importante en su trabajo, que influyó a otros en el desarrollo personal de la industria.

Contenido

  [ ocultar ] 

editar ]Primeros años

Emanuel James "Jim" Rohn nació en Yakima, Washington a Emanuel y Clara Rohn. Los Rohns propiedad y trabajó en una granja de Caldwell, Idaho, donde Jim creció, como hijo único.

editar ]Carrera

Jim se graduó de la escuela secundaria tercera de una clase de 140. Fue a la universidad durante un año y medio antes de salir y unirse a la fuerza laboral. A los 25 años, según sus cuentas, estaba trabajando como empleado de almacén Sears para recoger un cheque de pago semanal de $ 57. Él no estaba en la ruina, pero problemas financieros, sin poder ver un camino que llevaría a sus ambiciones personales. cita requerida ] Alrededor de este tiempo, un amigo lo invitó a una conferencia dada por John Earl Shoaff , un empresario que impresionó a Rohn con su riqueza, logros empresariales, carisma y filosofía de vida. En ese momento, Shoaff fue vicepresidente de Ventas en una compañía de suplementos nutricionales llamado AbundaVita. En octubre de 1955, se unió a AbundaVita Rohn se convirtió en distribuidor de la línea de productos de la compañía y comenzó un proceso de desarrollo personal que culminó en su convertirse en millonario a la edad de 31.
En junio de 1957, dejó Shoaff AbundaVita y con el mejor amigo, Rich Schnackenberg, fundó una compañía llamada nutricional Nutri-Bio. Rohn renunció a su distribuidor con AbundaVita y firmó con Nutri-Bio. Fue en este punto que Shoaff (y Schnackenberg) Rohn realmente tomó bajo su ala y le personalmente mentor. Jim tomó a sus enseñanzas como un pez en el agua y construyó una de las organizaciones más grandes de la compañía. Shoaff Schnackenberg y estaban tan impresionados con Rohn que, en 1960, cuando Nutri-Bio expandido a Canadá, seleccionó personalmente Rohn para ocupar el puesto de VP.
Cuando Nutri-Bio se fue a la quiebra en la década de 1960, el patrimonio neto Rohn se redujo de 2.300.000 dólares a casi cero. Según su propio relato: "Fue entonces que todas las casas y los coches de lujo tenía que ir." Todavía tenía todas sus habilidades así que alquilamos un apartamento, empezó de cero y construyó su fortuna de nuevo.
Rohn fue invitado por un amigo a venir y decirle a su "pobreza a la riqueza" historia a su club rotario. Él aceptó y tituló su charla "Boy Idaho Granja llega a Beverly Hills". La charla fue tan bien que pronto otros comenzaron a pedirle que hablara en varios almuerzos y otros eventos. En 1963, en el Hotel Beverly Hills, ha dado a su seminario público por primera vez. A continuación, comenzó la presentación de seminarios por todo el país, contando su historia y la enseñanza de la filosofía de desarrollo personal que sentía había llevado a sus logros.
En 1966, un amigo y compañero ex-Nutri-Bio distribuidor, William E. Bailey, fundaron una compañía llamada Productos Bestline. Bailey Rohn contratado para organizar reuniones de capacitación y reclutamiento en todo el país, pagándole la suma de $ 250.000, por adelantado, por sus servicios.
A lo largo de los años 70, Rohn realizó una serie de seminarios para los Ejecutivos de Ventas de la Standard Oil (California), que ahora opera como Chevron Corporation. Al mismo tiempo, dirigió una compañía de desarrollo personal denominado "Aventuras en el rendimiento", que incluyó dos seminarios en vivo, así como talleres de desarrollo personal. En última instancia, presentó seminarios, en todo el mundo, desde hace más de 40 años.
Tony Robbins que trabajaba para Rohn en los últimos años 70, fue apadrinado por Rohn durante los primeros años de su carrera. Otros que Rohn crédito por su influencia en su carrera incluyen autores Mark Victor Hansen y Jack Canfield (Sopa de pollo serie de libros), autor / profesor Brian Tracy y T. Harv Eker .
Rohn también mentor top orador motivacional Chris Widener (autor) en los últimos siete años de su vida. Widener ahora continúa el trabajo con Rohn Doce Pilares seminarios sobre la base de Doce Pilares, último libro Rohn, co-autor con Widener.
Rohn fue el beneficiario de la 1985 National Speakers Association Award a la excelencia en CPAE hablar. Él es también el autor de 17 libros diferentes, programas de audio y vídeo.

editar ]Muerte

Jim Rohn murió de fibrosis pulmonar después de una batalla de 18 meses el 5 de diciembre de 2009 en West Hills, California. [ 1 ]

editar ]cinco piezas más importantes del rompecabezas de la vida a

Libros Rohn cinco piezas más importantes en el rompecabezas de la vida , publicado en 1991, [ 2 ] fue construida alrededor de lo que él consideraba los cinco componentes del éxito:
  • Filosofía - cómo cree
  • Actitud - cómo se siente
  • Acción - lo que haces
  • Resultados - medir con frecuencia para ver si se están haciendo progresos
  • Estilo de vida - el tipo de vida que usted puede hacer por sí mismo fuera de los primeros cuatro piezas

editar ]Véase también

editar ]Referencias

  1. "El fallecimiento de una leyenda" . Jim Rohn sitio web oficial . Consultado el 12/08/2009 .
  2. Rohn, James E. (1991). cinco piezas más importantes en el rompecabezas de la vida . Jim Rohn Intl. ISBN  978-0-939490-02-8 .

editar ]Enlaces externos

Desarrollo PERSONAL

1.-Mejórate
2.-Añade valor al mercado
3.-Mejora tu imagen
4.-Tenemos que añadir valor
5.-Mejora tu rendimiento
6.-Planifica tu mejora
7.-Aprende Idiomas: Ingles
8.-Alemán
9.-Francés
10.-Ruso
11.-Chino


Jim Rohn: How to Increase Your Value in the Marketplace 2/3

Tienes que descubrir como mejoras Tu Valoración

1.-Buen estudiante
2.-Actitud positiva
3.-Mucho mejor estudiante
4.-Saber idiomas
5.-Habla idiomas en casa
6.-Se bilingüe en Ingles
7.-Da se siempre el máximo
8.-La palabra adecuada
9.-Mejora tu rendimiento
10.-Aprende más
11.-Comprometete en mejorar
12.-Mejórate
13.-Haz un plan para mejorar
14.-Mejora tu imagen
15.-Esfuérzate
16.-Quita tus fallos
17.-Desarrolla tu Potencial al máximo
18.-Enfréntate con realismo a tus áreas de mejora
19.-Adquiere hábitos de mejora.

Actua para añadirte valor

Descubre que cosas pueden añadirte valor.

Aprende a Valorarte desde Hoy


Siempre da todo lo que Puedas

Es importante darle todo a la vida.
Ser capaz de salir de la miseria 

La Creación de Felicidad un reto cotidiano


Este debe ser nuestro reto cotidiano.
Con las ayudas que necesitamos.
Pero sería un reto importante aspirar cada día a crear felicidad
A sacar de cada persona lo mejor!!!
Es un gran reto.
Ya que las personas solemos vivir de espaldas a ver las cosas como son
Y solemos vivir de espaldas a hacer lo que conviene.

Adelantate y no procrastines

Es importante aprender a disfrutar de lo que te conviene.
De lo que te conviene.
las personas debiéramos dedicar más tiempo a lo que de verdad nos aporta felicidad.
1.-Sacar Buenas Notas
2.-Aprender Idiomas
3.-Respiración consciente
4.-Aprende Psicologia

Las cosas son Como son

A los seres humanos les cuesta mucho asumir esta realidad tan evidente y tan sencilla las cosas son como son.
Y claro muchas veces muy distintas a como a nosotros nos gustaría.
Y tenemos que tomar la decisión en la vida de ver las cosas como son.
Y no como a nosotros nos gustaría que fueran.

"LAS COSAS SON COMO SON"
A los seres humanos les cuesta mucho asumir esta realidad tan evidente y tan sencilla "las cosas son como son".
Y claro muchas veces muy distintas a como a nosotros nos gustaría.
Y tenemos que tomar la decisión en la vida de ver las cosas como son.
Y no como a nosotros nos gustaría que fueran.

Los seres humanos imaginan la realidad a su gusto.
Se convencen de que ellos son como les gustaría ser.
Incluso tratan de aparentar lo que no son.

Se alejan de lo que son.

Y esta dualidad entre lo que eres y lo que te gustaría ser nos trastorna

“ALQUIMIA EMOCIONAL” (Tara Bennett Goleman);


“ALQUIMIA EMOCIONAL” (Tara
Bennett Goleman);

LOS PODERES DE LA ATENCIÓN COSCIENTE
La atención cosciente nos ayuda a identificar los patrones emocionales escondidos y traerlos a la luz de la conciencia de manera que podamos liberarnos de su yugo.

Cuando descubrimos lo que verdaderamente nos hace infelices, aunque tengamos cierta empatía con nuestras ideas distorsionadas, no debemos actuar de acuerdo con las mismas y aplicar la ecuanimidad cosciente. Reconociendo que las cosas son como son, aunque deseemos que fueran de otra manera.

La ecuanimidad puede ser usada para ayudar a tener tranquilidad mental ante emociones turbulentas como la ansiedad, la preocupación, el miedo, la frustración y la cólera.

Un impulso del momento, un exceso emocional, un capricho pasajero pueden, por repetición, convertirse en un hábito difícil de desarraigar, en un deseo incontrolable y, finalmente, en una función automática.

El hábito se forma por la repetición gratificante de un deseo; así, el condicionamiento habitual puede transformarse en compulsión.

Algunos hábitos son en realidad atajos de la mente que nos permite por medio de los esquemas ponerlos en práctica sin tener que prestar atención cuando los ponemos en práctica, pero hay algunos esquemas emocionales que nos hacen repetir las mismas cosas a pesar de que los resultados sean dolorosos.

Hay un aforismo zen que dice: para su amante, una mujer bella es un placer, para el monje, una distracción y para el mosquito, una buena comida.
Así lo que parecen las cosas depende de los lentes o filtros a través de los cuales vemos.
Algunos de esos filtros son temporales, pero otros pueden durar toda la vida y crearnos un sentimiento duradero de nuestra realidad.

El fracaso puede disparar la sensación de vergüenza. La vulnerabilidad desata un torrente de miedos. La dominación resentimiento y furia.
Por lo que se sabe del cerebro, parece que cuanto más molestos estamos antes de que se dispare antes de que se dispare el esquema, es tanto más probable que el ataque de esquema siguiente sea inadecuado: La reacción equivocada con la persona
equivocada en el momento equivocado.

La atención cosciente disminuye la velocidad de lamente para posibilitar que podamos ver más claramente lo que sucede y, por tanto, tener más opciones para no precipitarnos a ofrecer una respuesta automática. La conciencia atenta es como un paracaídas que disminuye la velocidad de los casos. Y en lugar de ser arrastrados por una emoción y, en consecuencia, reaccionar automáticamente, tenemos una opción: con nuestra respuesta podemos ser creativos; una vez que miramos detrás de la cortina, como en los trucos de magia nuestros miedos se encogen y toman proporciones manejables e incluso pueden desaparecer.

La agitación y el miedo causados por nuestros esquemas y el impulso habituar a resistirnos al sufrimiento, se origina en nuestra pérdida de contacto con el estanque cosciente de la sensatez. Pero si aplicamos una reflexión sensata, contaríamos con un medio de ayuda para entender la experiencia bajo una nueva luz.

Vivir la vida con ecuanimidad es un alivio y responder con una andanada de críticas hirientes, una desgracia para las dos partes.

Por lo general cuando somos arrastrados por una emoción, los sentimientos nos llevan a actual sin que pensemos en lo que estamos por hacer; nos limitamos a reaccionar. Y convendría establecer distinciones entre los pensamientos, los sentimientos y el impulso de actuar.

Debemos estar atentos porque puede suceder que creamos que los demás nos privan de algo intencionadamente, o sentir que debieran leernos la mente y saber lo que necesitamos sin que nosotros lo hayamos expresado o dado muestras de ello. Y quizá en vez de suponer airadamente que nuestras necesidades son ignoradas, convendría decir a los más íntimos lo que necesitamos de ellos. Pero eso sí, teniendo cuidado de elegir el momento libre de emociones y utilizando palabras exentas de rencor.

También hemos de estar dispuestos a asumir que no siempre vamos a ser entendidos y correspondidos. Y, en algunos casos quizá llegue el momento de plantearse la disminución del tiempo y la densidad de nuestra relación con ciertos amigos y
compañeros.

Si ponemos el reflector de la conciencia sobre nuestras emociones fuertes podremos advertir que esas reacciones, posiblemente son inadecuadas, o al menos exageradas.

También es cierto que nos puede venir un peligro real, pero una vez que se ha hecho cuanto se puede por evitarlo o minimizarlo y prepararse, hay que relajarse y ver que pasa realmente. Como recuerda el dicho, se trata cambiar las cosas que se pueden cambiar y aceptar aquellas que no.

Una de las principales estrategias consiste en cultivar un estado mental que se oponga a las emociones conflictivas.
Información y opinión: La Alquimia Emocional toma como base la filosofía y sabiduría budista, pero la enseñanza y sabiduría cristiana nos recuerda que contra los vicios hay virtudes como:
Contra soberbia Humildad, contra avaricia largueza, contra lujuria castidad, contra ira paciencia, contra gula templanza,
contra envidia caridad y contra pereza diligencia.

El budismo mide el grado de bienestar según el grado en que la mente es o no dominada por las emociones conflictivas.

Cultivar la atención cosciente ha sido la principal herramienta para alterar ese equilibrio de estados mentales saludables o perjudiciales.

Los hábitos adquiridos son acciones y cosas que realizamos automáticamente una y otra vez sin necesidad de pensar: antes, durante ni después de realizarlas, pero si sabemos descubrir los hábitos perjudiciales o nocivos con la atención cosciente podemos cambiarlos y, ello será más fácil, cuanto más fortalecida tengamos nuestra voluntad para decir sí o decir no cuando sea necesario.

Quien no quiere lealtad o cariño de alguien? Si piensa que la otra persona va a negarle la felicidad y el cariño quizá responda sintiéndose rechazado, enfureciéndose, poniéndose nervioso y culpándose a sí mismo.

La ruptura con los hábitos perjudiciales adquiridos requiere un esfuerzo intencional; la nueva reacción tiene que ser ensayada y practicada una y otra vez, para tener éxito cuando se necesite, es decir cuando el esquema del hábito se dispara.

La empatía puede ser un mensaje tierno que nos damos unos a otros cada vez que prestamos al otro toda nuestra atención. Esa misma atención consoladora es un don que también nos brindamos a nosotros mismos cuando estamos retorciéndonos
en la incomodidad de nuestros esquemas.

Hay veces que nos invade una profunda tristeza con tendencia a querer estar solos y, a veces a meternos en la cama a pleno sol. Puede que los que nos rodean el por qué de nuestro comportamiento y se sientan molestos por nuestra actitud. Es
normal ya que no saben los motivos por los que estamos así y pueden llegar a creer que estamos molestos o enfadados con ellos. Cómo lo van a saber, si nosotros tampoco sabemos porqué tenemos esa tristeza que nos impele al aislamiento y sufrimiento? Hay dos métodos que resultan útiles para enfocar esas situaciones: uno es la reflexión sensata, que consiste en alternar periodos de reflexión sobre el episodio emocional, dejándolo caer en el espacio calmo y cloro de la atención cosciente para permitir que emerjan las percepciones.
El otro es la conciencia sostenida, que lleva la ecuanimidad de la atención cosciente al episodio mismo mientras éste dura, o al dilatado periodo durante el cual el esquema sigue cebándose, volviéndonos así menos reactivos y más capaces de investigar nuestros pensamientos y sentimientos con mayor claridad.

Un chico recordaba siempre las miradas de desdén y disgusto que le lanzaban sus padres cuando él hacía algo que les desagradaba y lo miserable que se había sentido es esas ocasiones.

Información y opinión: Hay que tener cuidado con los gestos y palabras de desaprobación hacia comportamientos que nos parezcan incomprensibles o extraños y, para ello, lo mejor es evitar la reacción inmediata “causa efecto” porque en ese momento la corrección será exigente y carente de la necesaria delicadeza y cariño. Guárdese para después, en calma, porque de esa manera aunque no se consiga lo deseado, al menos no se hará daño a la persona que, casi siempre, pensará que no se le entiende y en el fondo que no se le quiere lo suficiente. O quizá que se es más tolerante con los demás. (De la cosecha propia).

Dado que los esquemas nos protegen de vivir emociones subyacentes más profundas que nos parecen intensamente perturbadoras, alcanzar las capas de sentimientos existentes detrás de un esquema es como pelar una cebolla.
El regateo neurótico: Al ocupar la mente con pensamientos preocupantes y con angustias morigeradas nos hundimos en el pánico más profundo y aborrecible que hay debajo de ellos. Preocuparse se transforma en una especie de ritual mágico, que nos defiende de peores miedos. Pero en el caso de quienes padecen ataques de pánico, el esquema de vulnerabilidad ya no
les protege del miedo apremiante y mórbido que están a punto de morir, sino que más bien aumenta al intensidad del mismo.

En el caso del abandono, el regateo emocional sigue el siguiente argumento: Aferrarse a la gente que teme perder, o evitando
acercarse demasiado cree librarse del miedo y la desesperación más profunda de quedarse solo.

En cuanto al sometimiento: Rindiéndose a la otra persona, evita enfrentar la furia explosiva que engendra el sometimiento.


LIBERACIÓN: En todas partes del orden natural se encuentra el
ciclo de creación bajo presión y liberación. El cuerpo fabrica células asesinas y las libera para luchar contra una infección; las placas tectónicas colisionan, creando una inmensa presión liberada en temblores de tierra; las tormentas se originan en los pesados nubarrones que liberan su pesada carga de humedad con lluvia.

Ese proceso natural de liberación tiene un paralelo en la dimensión psicológica. Por lo que resulta beneficioso dejar que tal liberación se produzca de la manera en que quiera hacerlo, completamente natural.

Ver a alguien que atraviesa ese proceso de liberación puede ser como observar un parto: hay la sensación de que opera algo
inevitable, dejarse llevar por la gran corriente de la fuerza natural.

La calidad de sentirse conocido y comprendido es una fuerza curativa muy poderosa. En palabras del Dalai Lama: “Uno de los
deseos humanos más profundos es que nos conozcan y nos comprendan”.

¡Es tan fácil ver algo como lo quieren nuestros deseos y luego convencernos de que nuestras suposiciones son verdaderas! Nos
falta la tasadora que lo haga con ecuanimidad. Cuando la verdadera percepción significa ver las cosas tal como son en realidad, no como queremos que sean.

Los pensamientos no tienen más poder que el que le damos. Y no debemos olvidar que son sólo pensamientos y no la realidad. Aunque cuando estamos bajo el poder de los esquemas suponemos que nuestras suposiciones distorsionadas son verdad, pero la atención cosciente puede actuar como un tasador interior, trayéndonos una perspectiva no sesgada. Y con esa percepción podemos darnos cuenta de que no necesariamente debemos creer en ellos.

El Dalai Lama recomienda la acción cosciente. “Sin ella, dice, las aflicciones tienen carta blanca”. Y prosigue: “Adquirir el hábito de tener la atención cosciente en nuestro confuso pensamiento, con tanta frecuencia como nos sea posible, proporciona una vacuna de amplio espectro contra los trastornos emocionales”.
Los hábitos mentales del tipo: “Soy inútil, no hay esperanza, mi vida es fútil” pueden seguir y seguir, pero si nos situamos en una posición cosciente, podemos reconocerlos como meros pensamientos, viéndolos como surcos gastados en la mente, y decir: ¿otra vez esos pensamientos? Si los reconocemos por lo que son, rompemos su tiranía mental.

Así. Mientras la reflexión insensata nos lleva a perdernos en la niebla de la depresión, la atención cosciente nos recuerda que no nos hundamos, sino más bien que seamos agudamente coscientes del hecho que hemos comenzado a perdernos y de la necesidad de volver al presente.

Las más de las veces las disensiones entre parejas no tienen nada que ver con su relación y el comportamiento del uno y el otro, sino que una palabra mal dicha y quizá a destiempo dispara la tensión acumulada durante el día en otros ambientes y en otras obligaciones. Entonces se dicen cosas que no vienen a cuento y se contesta sacando algo que se llevaba guardado por el bien de la convivencia. Y puede que uno y otra esgriman supuestas razones como si se tratara de verdades absolutas.

Lo mejor sería que a través de la atención cosciente, al menos uno de ellos, se alejara para intentar calmarse hasta que pasado el tiempo y serenados ambos estuvieran dispuestos a reconocer que la verdad estaba en un lugar intermedio.

Suele dar resultado utilizar las frases:
posiblemente, tal vez, puede ser; porque si la otra persona siente en nuestras palabras un mínimo intento de control, puede fácilmente ponerse a la defensiva, sentirse juzgada y herida o quedarse resentida. Pero si nos aproximamos con humildad y la actitud de: “en realidad nadie sabe” y haciéndole saber que tenemos las mejores intenciones, entonces, posiblemente, tal vez sea más receptiva.

La empatía no significa que estemos de acuerdo con lo que dice o piensa el otro, sino más bien que cuestione sus suposiciones
sobre la gente y el mundo. También permite ser más sensible a las debilidades de los hábitos o esquemas de otra gente.

Por ejemplo, si usted sabe que una persona tiene estándares inflexibles, alabando sus logros cuando es apropiado, usted está
dando a esa persona lo que ella no hace, o no de manera suficiente, por ella misma.
Uno de los ritmos naturales de la pareja gira en torno de la tensión entre la necesidad de intimidad y la autonomía. Por lo que es importante entender que su pareja pueda necesitar marcharse de vez en cuando.

Un terapeuta dijo: “Cuanto más puedan estar aparte, tanto más podrán estar juntos.

Por desgracia no todas las personas están dispuestas a poner el lente de la atención cosciente sobre los problemas que sufren y que ellos colaboran a crear. Pero si es este el caso de su pareja
trate de aplicar el sistema en su vida, aunque sin colaboración. Quizá usted por si solo consiga mejorar las cosas.

Información y opinión. Cuando se hace una campaña de sensibilización sobre la conducción, los accidentes y sus consecuencias; los prudentes serán más prudentes y los incumplidores de normas no querrán ni oír las recomendaciones y consejos que van dirigidos a ello fundamentalmente. De igual
forma quienes están dominados por los esquemas destructivos serán reacios a escuchar sobre ello, pero no por eso se ha de dejar de intentarlo. (De la cosecha propia)

Los esquemas se transmiten en las familias de generación en generación involuntariamente como un gen racial. La autoridad de un padre puede tenerlo tan absorto en lo suyo que crea carencia emocional en su hijo pequeño. Y como dijo el Dalai Lama, “el problema son las emociones que afligen a una persona, no a la persona”.

Algunos quizá digan: “No puedes cambiar a la gente” y tal vez eso sea verdad, pero si puedes cambiar sus patrones.

Una de las cosas más arraigadas en las personas, incluidos los niños, es la falta de comprensión hacia sus necesidades reales y su forma de ver las cosas. Pero lo más delicado es que la otra persona, (en particular los niños) lleguen a creer que se les hiere intencionadamente.

Si ese es el caso de una persona que sigue creyendo que sus padres o uno de ellos le hirieron a propósito sería bueno tratarlo con ellos de forma sensata y en calma, Aunque puede que eso no sea posible. En ese caso lo esencial es interno que implica romper con la cadena del hábito emocional.

Para ello se debería tener en cuenta que por lo general, en los casos de negligencia o rígida exigencia, los padres no fueron coscientes de ello, ni lo son de la forma en que su comportamiento dio lugar a los hábitos o esquemas de sus hijos.

Luego están las relaciones con los padres en los que los patrones de esquema están continuamente haciendo saltar chispas.

Cuando uno o unos de los padres habían abusado emocionalmente de sus hijos cuando éstos eran pequeños. Siendo severamente críticos y poniendo el acento en lo que deseaban que hicieran y no hacían, o olvidándose de aquellas cosas que hacían bien y premiárselas con un abrazo cariñoso.

En las cosas extremas de unas relaciones tóxicas con los padres, quizá sea conveniente un alejamiento temporal y la firmeza de
saber interrumpir la comunicación la comunicación cuando éstos se pongan violentos.

En algunos de los casos puede que sea necesario utilizar un impermeable emocional. Una barrera sin agujeros que les mantenga protegidos.

Y pasado el tiempo, a medida que las personas se libran, poco a poco, de la trampa de sus reacciones esquemáticas con sus padres y se curan, tales barreas pueden desmontarse, dado que ya no son necesarias.

La empatía de comenzar a ver las cosas desde el punto de vista de los otros y tratarlos con ecuanimidad suele ser beneficioso.

Comprender que los demás desean ser felices y por sucesos o hechos vividos no lo pueden conseguir y, como personas que son, desearles el bienestar que también queremos para nosotros, puede hacernos más benevolentes con sus planteamientos o frases ofensivas, y ser capaces de moderar nuestras reacciones.

En términos de comportamiento cerebral, hay un curioso paralelo entre los hábitos emocionales y las adicciones. Los investigadores descubrieron que todas las adicciones crean el mismo desequilibrio en los circuitos cerebrales del placer. Esos circuitos intercambian una sustancia denominada dopamina; cuanta más dopamina, tanto más placer sentimos.

Y las sustancias adictivas ya no son la nicotina, la heroína u otras inundan el cerebro con grandes cantidades de dopamina.

Pero después de que pasa la excitación el cerebro es engañado: cree que hay grandes cantidades de dopamina en sus circuitos (un desequilibrio) Y para alcanzar un estado de equilibrio, el cerebro reduce drásticamente el número de receptores de dopamina, la parte de la célula cerebral que recibe y reacciona a la sustancia química.

Eso, a su vez, significa que el cerebro ahora tiene poca dopamina y, por lo tanto, pierde gran parte de su capacidad de placer. El resultado: la incomodidad y la perturbación de alguien que está atravesando la privación y necesita una “dosis” y la desesperada urgencia de volver a las condiciones anteriores. Pero si el adicto puede atravesar esa etapa y resiste la urgencia, el cerebro irá normalizando otra vez sus niveles de receptores de dopamina y se sentirá bien de nuevo.

Lo mismo ocurre con los hábitos emocionales. Cada vez que el esquema se dispara, volvemos a poner en funcionamiento su secuencia familiar de pensamiento, sentimiento y reacción. Pero cuando comenzamos a cambiar ese patrón quitamos al esquema la secuencia habitual. Y si logramos mantenernos fríos y serenos recordando que no tenemos por qué dar crédito a los pensamientos, el esquema resistirá el cambio, tratando de mantener los patrones familiares.

En este caso produciendo el impulso de necesidad, pero esta vez con urgencia adicional. Así mientras dejamos los hábitos de un
esquema, se desatan en una última boqueada. Y a medida que el poder del esquema se debilita y que ejerce nuestra fuerza de voluntad para no actuar según sus dictados, se pone más frenético. Pasaremos por un periodo inevitable de fuertes impulsos causados por esos sentimientos habituales. Pero si continuamos en esa línea sin rendirnos, los impulsos retrocederán, así como el cerebro vuelve a su equilibrio natural cuando alguien deja una adicción.

En la página 446 de este libro se dice que en plegaria budista sobre la benevolencia (en la antigua lengua poli, que era la que hablaba el Buda) se dice:
Que todos los seres vivos estén seguros. Que todos los seres vivos estén felices. Que todos los seres vivos estén sanos. Que todos los seres vivos sean libres de sufrimiento. Que todos los seres vivos sean liberados.

A continuación escribe Tara Bennett Goleman (autora de Alquimia Emocional) dirigiéndose al lector: Repita la plegaria en
silencio expresando primero el deseo para cada una de esas series de personas y para usted mismo diga: Que yo esté seguro, feliz, sano, libre de sufrimiento.
Que yo sea liberado. Que todos mis seres queridos estén seguros.

Y al recitar y recomendar esas plegarias yo, Tomás Martín Cifuentes, entiendo que se acepta al Ser Superior y Omnipotente que pueda conceder esos deseos y peticiones y que llamamos Díos.

Cambios en la percepción:
Si se miran las aguas turbulentas de un arroyo, los frenéticos giros de las nubes de tormenta, el zigzag de un relámpago la
naturaleza parece llena de caos. Sin embargo los teóricos del caos descubren un orden oculto dentro de las complejidades del mundo natural; patrones no vistos que revelan el orden y la simetría que subyace debajo de lo que parece una azarosa confusión. Se atienen a un proceso sencillo y simple: La naturaleza toma el camino que ofrece la menor resistencia.

El budismo tibetano nos dice que cuando nos sintamos invadidos por las emociones perturbadoras sería bueno que nos
preguntáramos: ¿Por qué estoy haciendo esto? ¿Cómo lo estoy haciendo y cual es la causa? Y sigue insistiendo en no quedarnos en la superficie de las cosas y saber ver la auténtica realidad y como nos atrapan los hábitos mentales.

Por lo general la irritación y la ira no precisan mucho esfuerzo de nuestra parte, sólo requieren que el objetivo desencadenante
se presente. Por eso es tan importante la aplicación cosciente para descubrir las causas que disparan los ataques de furia y de alguna manera evitarlos o, al menos minimizarlos.

Después de que los sentidos establecen contacto con un objetivo y registran ese contacto como percepción, el paso siguiente comlleva la reacción: Nos gusta? Nos desagrada? Nos sentimos indiferentes? Lo que crea la emoción es el gusto o el disgusto de sus apariencias.
Cuando algo nos gusta es una forma sutil de ligadura a ello y cuando ese gusto crece se convierte en adhesión o deseo vehemente. Que algo no nos guste es una forma sutil de lo que puede transformarse en furia.

La manera en que nos relacionamos con las condiciones adversas es una elección nuestra. Nadie tiene ese poder sobre
nosotros.

El Dalai Lama dijo en una charla que si no damos un propósito importante a nuestra vida, sólo viviremos una vida mediocre. y que antes de cultivar la compasión hemos de cultivar la imparcialidad.

Las cinco tendencias emocionales más importantes:
ira, orgullo, pasión, celos y apatía han sido descritas en el trabajo de Chogyan Trungpa en “Un viaje sin retorno transversal”.

En un nivel neurótico, por ejemplo, la energía de la ira es demasiado familiar: fijación agresiva en la manera de ver las cosas, hostilidad y constante actitud defensiva. La gente irascible se cierra frente a otros puntos de vista que no son los suyos y son rápidos para contraatacar. En resumen son personas rígidas. La ira en este sistema tibetano, está asociada también a la inteligencia.

En un nivel erótico, la energía del orgullo se ve como una forma de estar absorto en el narcisismo. El narcisismo no se ajusta a
ningún tipo de límites o de disciplina, viéndose a si mismo como si fuera especial, regodeándose en la admiración de los otros, en la ostentación y en las búsquedas frívolas. Bajo la fachada del orgullo acecha una sensación de amenaza y entonces se construye una barrera defensiva contra la vergüenza y la derrota.

La pasión, en el sentido de apego y de anhelo neurótico, puede manifestarse como la seducción superficial del histérico o como el carisma hipnótico de un estafador o manipulador. Se manifiesta como una búsqueda tentadora, placentera y seductora de objetos de deseo. Cuando se transforma, esa energía asume la forma de una conciencia discriminante y tiene
un interés preciso en lo que se presenta, brindándole una atención completa.

Los celos o la envidia giran en torno a la comparación de uno con los demás, y con la crítica de todo el mundo. En su forma extrema, esto se convierte en un miedo paranoico de que los demás puedan eclipsarlo y el resentimiento por los logros de los demás. Esa actividad crítica produce resentimiento y condescendencia, por un lado, y una ráfaga de actividad para poner las cosas en su forma correcta; esto es, de acuerdo con la
propia visión de como deben ser.

En último lugar, está la energía, o falta de ella, que se manifiesta como pereza. En su peor manifestación, toma la forma de somnolencia, indiferencia y holganza. Esa gente opta en la vida por el camino de la menor resistencia, haciendo lo más fácil en vez de hacer lo que hace falta, lo apropiado o lo efectivo.

Entre el amplio rango de enfoques budistas respecto a las emociones perturbadoras, hay tres posiciones principales. Elegir
una depende de las particularidades de nuestra habilidad, de nuestras inclinaciones y de los métodos a que somos proclives.

En el primer enfoque, tratamos de abandonar esas emociones: cuando surgen una emoción perturbadora, la idea es dejarla pasar o estar continuamente en guardia para tratar de evitar que aparezca en la mente.
En este tipo de práctica de la atención cosciente la meta es que la emoción perturbadora desaparezca por completamente.

Otro enfoque se dirige a que el practicante pueda transformar esa emoción perturbadora en otra más positiva. Esa estrategia opone un antídoto a cada estado negativo: a la agresión, el amor o, por ejemplo, al apego la ecuanimidad. En este tipo de práctica el objetivo es remplazar una emoción negativa con la emoción opuesta.

En el tercer enfoque consiste en convertir las emociones perturbadoras en parte del camino. Pero utilizar las emociones como camino supone un desafío difícil; por esa razón se le conoce como el camino empinado. El camino más fácil consiste en negarse a las acciones y emociones negativas, dice Chokyi Nyima. “Es más fácil negarlas que transformarlas y más fácil transformarlas que utilizarlas a modo de camino. Por lo que esto último sería necesario practicarlo con un maestro

La importancia de Amarte a ti mismo


Amor inclusivo

Posted: 25 de diciembre de 2010 in ActitudesSentimientos
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Cuando empecé a amarme a mi mismo empecé a amar de verdad, entonces empecé a sentirme bien conmigo mismo y llegó el amor de pareja a mi vida. Solo si te amas a ti mismo vas a poder amar más a los demás. Si te amas a ti mismo vas a ser capaz de mejorarte y de desear lo mejor para tí.
En estos momentos de felicidad no puedo dejar de recordar a todas las personas, a todos los tipos de amores que he disfrutado y disfruto, que me han acompañado y me acompañan en mi vida: familia, amigos, amigas, compañeras, compañeros, vecinos, vecinas, mascotas, …
El verdadero amor no excluye a nadie, se extiende a todos y a todo, siempre crece, nunca mengua. Empieza por uno e ilumina todo lo que nos rodea, llenándolo también de amor.
Con todo mi amor para todos los seres:

Aprender Idiomas Te abre la mente

Es muy importante hacer lo posible para expandir la mente.
Para que nuestra mente funcione mejor.
Aprender idiomas es la vía regia para esta expansión

Tara Bennet-Goleman: Alquimia Emocional


Los alquimistas buscaban transformar el plomo en oro. De la misma manera, dice Tara Bennett-Goleman, todos tenemos la capacidad natural de convertir nuestros momentos de confusión o agitación emocional en la claridad intuitiva.
Emotional Alchemy mapas de la mente y muestra cómo , de acuerdo con los recientes avances en la terapia cognitiva, la mayor parte de lo que nos preocupa cae en básicos patrones emocionales, como el miedo al abandono, la exclusión social (la sensación de que no pertenecen) y la vulnerabilidad (la sensación que una catástrofe ocurra). A través de la simple práctica de la atención plena se enseña en este libro, podemos liberarnos de tales patrones y reemplazarlos con empatía para nosotros y para los demás, así como la libertad de ser más creativo y vivo.
Encontrarás las últimas investigaciones en neurociencia - incluyendo el neurológico "segundo trimestre magia", durante el cual es posible que un pensamiento a ser "atrapado" antes de que se convierta en una reacción emocional. Y usted descubrirá los fascinantes paralelismos de esta ciencia con la sabiduría del antiguo budismo para los budistas sabían hace siglos que podemos terminar nuestros hábitos autodestructivos.
Este libro también enseña la práctica de la atención plena , una conciencia que nos permite ver las cosas como realmente son, sin distorsión ni juicio, dando la explicación más detallada de cómo la atención plena puede cambiar no sólo nuestras vidas, sino la estructura misma de nuestro cerebro. Lleno de sabiduría budista y las historias de cómo la gente ha utilizado para conquistar la atención contraproducente hábitos de este emotivo libro ofrece una nueva forma de acercarse a nuestras relaciones, el trabajo y la vida interna.

Podemos transformar nuestras emociones

Tara Bennett-Goleman:
Durante más de una década la psicoterapeuta Tara Bennet-Goleman y su esposo, el periodista científico Daniel Goleman, han dictado seminarios sobre la relación entre conciencia y emotividad.Aunque al principio decidieron escribir un libro juntos, en cuanto comenzaron a definir los contenidos comprendieron que sus respectivos mensajes eran diferentes. El de Daniel, enfocado hacia aspectos sociales, fue expresado en su obra, La inteligencia emocional: podemos manejar nuestras emociones con más inteligencia. Ahora, en Alquimia emocional, Tara transmite a los lectores su propio mensaje: podemos transformar nuestras conductas emocionales negativas y encontrar así la paz interior.Esta obra relaciona por primera vez disciplinas como la terapia cognitiva, la neuropsicología y la psicología de inspiración budista.Como el Dalai Lama señala en el prólogo, Alquimia emocional propone "la aplicación de la atención consciente en el terreno de las emociones". Su lectura es por sí misma una experiencia reveladora, al mostrar las causas de las emociones negativas que acarrean sufrimientos y conductas destructivas -como la ira, el orgullo, la envidia y el odio, y dar las claves para modificarlas.Según los maestros espirituales tibetanos, una de las más maravillosas cualidades de la mente es que puede ser transformada. Quienes sean capaces de superar sus emociones destructivas y lograr la paz interior serán más dichosos y contribuirán a la paz y la felicidad de quienes los rodean.

"EL SECRETO"-FUNCIONA, SI SABES LO QUE QUIERES PUEDES TENERLO 2-2

La asertividad

Es la capacidad de expresar nuestros sentimientos y lo que pensamos.
De una manera muy tranquila
De una manera amable
Pero hacerlo de la manera adecuada
Tenemos que decir lo que queremos decir
De una manera tranquila

Pero también tenemos que dejar que nos digan lo que quieran decir.
Nos molesta muchas veces recibir asertividad de los demás.

Nos gusta expresar lo que queremos.

Dejemos a los demás decir lo que quieran decir.
Nos cuestan mucho entender a los demás cuando nos critican

Pero todos tenemos que aprender a sostener una comunicación mas abierta.

Tenemos que aceptar la asertividad de los demás.

La Felicitat: Conferència Ferran Salmurri 6/8

Aprende a ser Tolerante con los fallos de todos

Las personas somos todas limitadas.
Y tenemos muchos fallos
Muchos más de los que creemos.
Estamos cargadas de errores.
Y lo mejor es ver lo positivo de cada persona
Si nos centramos en lo bueno que tiene vamos a ver otra cosa
En lo bueno que tiene y en lo bueno que les gustaría tener.

Es por ello que tenemos que aprender a ser muy Tolerantes con los errores de las personas

Todos tenemos muchas creencias que tenemos son erróneas o equivocadas

1.-Los padres somos muy imperfectos
2.-Los padres no somos justos
3.-La vida es dura
4.-La vida es muy injusta
5.-Nos molesta la critica
6.-La critica es buena y es la única manera de derrotar a los hábitos erróneos.

sábado, 25 de agosto de 2012

Las Personas cambiamos cada día

Somos lo que hacemos.
Somos lo que queremos ser.
Somos lo que pensamos
Somos lo que sentimos
Tenemos que practicar el pensamiento positivo.
Luchar por hacernos mejores.
No nos es fácil salir de lo que somos.
Aprender a ser más positivos.
No enfadarnos por la critica de nuestra esposa.
La critica de la suegra.
De la familia política.
De nuestros amigos.

No nos afecta lo que pasa si no lo que pensamos de lo que pasa

Las verdades nos molestan
Que nos enfrenten a nuestros defectos.
Los fallos
Los errores
Los comportamientos que molestan a maría

Muere Lentamente,quien no viaja, quien no lee.

Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos
trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su
vestimenta
o bien no conversa con quien no
conoce.
Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino
de emociones,
justamente estas que regresan el brillo
a los ojos y restauran los corazones
destrozados.
Muere lentamente
quien no gira el volante cuando está infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir
detrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...
¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡NO TE IMPIDAS SER FELIZ! 

Todos nacemos sin saber nada

–Aunque hay una cierta transmisión genética de nuestras cogniciones –la forma en que percibimos la realidad– y una biología que genera la adrenalina, las endorfinas, etcétera, la influencia más importante sobre nuestra forma de pensar es la del aprendizaje que hemos recibido. Muchísimas ideas se transmiten de generación en generación sin ser cuestionadas. De todas ellas, la más persistente es la de que nuestra personalidad no puede cambiar, que “somos como somos”. Pero hay estudios que demuestran que el cerebro cambia cada día en función de lo que hacemos. Y los tratamientos psicológicos modifican el cerebro. La biología no determina el comportamiento; es al revés, el comportamiento puede modificar la biología. Tuve un paciente aquí sentado, de 40 años, que afirmaba convencido: “soy tímido”. Yo le pregunté que cómo lo sabía, y me contestó: “me lo dijo mi padre cuando era pequeño”. ¡Así que su padre le “diagnosticó” timidez y él se ha pasado cuarenta años corroborándolo! No es así, tenemos una capacidad de cambio muy amplia. 
El aprendizaje de la felicidad es largo.
Vamos a necesitar de mucha perseverancia para controlar como nos comportamos.
Para aprender a tener delicadeza y paciencia en el trato de la gente que nos rodea.
Por lo que se ve a las personas nos cuesta mucho mejorar y aprender lo que necesitamos para ser verdaderos creadores de felicidad.

La honestidad nos hace mejores personas


Dolor de cabeza, problemas de garganta, estrés y tristeza. Estos son los efectos para la salud, tanto física como mental, de no decir la verdad, según concluye un estudio dirigido por la profesora de Psicología de la Universidad de Notre Dame (Indiana) Anita Kelly. La honestidad no solo es sinónimo de buenos valores, sino de una buena salud: “Decir la verdad mejora la calidad de las relaciones personales y estas, a su vez, mejoran la calidad de vida”, como ya se había demostrado en otros estudios psicológicos, según explicaba la investigadora durante la presentación de los resultados en el congreso anual de la American Psychology Association.
Las mentiras están relacionadas con la segregación de las hormonas causantes del estrés, el aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Unos procesos que reducen los anticuerpos para combatir las infecciones en sangre y que, si se prolongan en el tiempo, acaban causando desde dolores de espalda y cabeza, hasta problemas menstruales e incluso infertilidad. La tensión está detrás de estos problemas de salud que la profesora de Comportamiento Organizacional en la Universidad de Chicago Linda Stroh explica porque “uno pasa mucho tiempo planeando la mentira y luego manteniéndola. Si no imagínese que va a mentir a su jefe o a su novia y vea cómo se le tensionan los hombros, el estómago y el resto del cuerpo”.
Para construir una mentira, continúa la autora del manual de referenciaTrust Rules“se necesita una gran cantidad de energía física y mental”, por lo que recomienda que “debemos pensar lo que vamos a decir antes de responder. Si no lo hacemos, perderemos un tiempo precioso tratando de ir tapando huecos, en lugar de emplearlo de manera positiva y constructiva”.
La honestidad, el camino hacia el bienestar
El estudio de la profesora Kelly se basó en una muestra de 110 participantes, a los que se les hizo un seguimiento de su estado de salud durante diez semanas. En un principio se le pidió a la mitad de los participantes que no mintiesen durante el periodo de estudio, es decir que no hiciesen ninguna afirmación falsa, aunque sí se les permitía guardar secretos o eludir preguntas comprometidas. Al resto de participantes no se les pidió tomar ninguna actitud en concreto, aunque se les pidió luego que diesen cuenta de las mentiras que había dicho. Una información que se contrastó mediante la prueba del polígrafo.La tensión generada al mentir causa desde dolores de espalda hasta trastornos en la menstruación
El resultado fue que los miembros del grupo a los que se les pidió no faltar en ningún momento a la verdad sintieron cómo mejoró significativamente su estado de salud, mientras que empeoró entre los participantes del otro grupo. Más concretamente, cuando se comparó el número de mentiras con el número de quejas por motivos de salud, se demostró que coincidían casi en el cien por cien de los casos. Según este estudio, el promedio de mentiras por semana es de 11.
En las conclusiones del estudio se evidencia asimismo la dificultad que supone para las personas mentirosas abandonar esta insana costumbre, dado que los participantes en la investigación sólo fueron capaces de reducir una mentira por semana. “En el día a día, simplemente consiguieron dejar de exagerar sus logros, evitar caer en excusas inventadas, y decir medias verdades en lugar de mentiras”, explica Kelly. Unas conclusiones similares a las que apunta el psicoterapeuta Brad Blanton en su best-sellerRadical Honesty, para quien decir la verdad es la mejor forma de reducir el estrés, mejorar la calidad de vida y superar los problemas del pasado

La Felicitat: Conferència Ferran Salmurri 3/8

La Felicitat: Conferència Ferran Salmurri 2/8

Ferran Salmurri: La felicidad se aprende


Psicólogo clínico de 57 años, Ferran Salmurri ejerce en el Hospital Clínic de Barcelona. Pionero en España en la investigación de estrategias para educar las emociones, es también autor de un novedoso programa para su aplicación en las escuelas.

¿Es posible una mejora “científica” de nuestros sentimientos, de nuestra calidad de vida afectiva? La lectura de Libertad emocional, el nuevo libro del psicólogo Ferran Salmurri, publicado por Paidós, sugiere que sí, que es posible progresar en el autocontrol de nuestras emociones mediante métodos rigurosos y probados en el campo clínico. El objetivo no puede ser más ambicioso: ser felices.

–¿Somos esclavos de nuestras pasiones?
–Cuando hablo de adquirir la “libertad emocional” es porque a lo largo de la historia de la humanidad hemos sido dominados por los celos, la envidia, el odio y, sobre todo, por el miedo. Podemos aprender a sentirnos mejor, y en la medida en que lo consigamos seremos menos dependientes de emociones que nos superan.

–¿Qué significa exactamente sentirnos mejor?
–La felicidad es sentirse bien.

–¿Qué nos lo impide? –Una excesiva cólera, rabia, ansiedad o tristeza. Es decir, somos excesivos en nuestra expresión emocional. Y sería suficiente para mejorar, para ser más felices, que educáramos nuestras emociones manifestándolas de una forma proporcionada. No es necesario sentir con la intensidad con que lo hacemos. No me refiero a caer en la insensibilidad o a que dejemos de llorar, que es bueno y necesario en muchas ocasiones. La emoción es natural pero siempre y cuando no llegue a dominarnos. Un caso de sentimiento desproporcionado es el de los padres que sufren cuando sus hijos salen de casa. Se preguntan: “¿y si les pasa algo malo? ¿Y si tienen un accidente?”. La probabilidad de que eso ocurra es de una entre un millón, así que están sufriendo innecesariamente. Al magnificar el riesgo anticipan sucesos que posiblemente no van a ocurrir, lo cual les provoca un dolor evitable.

–¿Quiere decir que somos una especie de masoquistas emocionales? ¿Desde siempre? –Aunque hay una cierta transmisión genética de nuestras cogniciones –la forma en que percibimos la realidad– y una biología que genera la adrenalina, las endorfinas, etcétera, la influencia más importante sobre nuestra forma de pensar es la del aprendizaje que hemos recibido. Muchísimas ideas se transmiten de generación en generación sin ser cuestionadas. De todas ellas, la más persistente es la de que nuestra personalidad no puede cambiar, que “somos como somos”. Pero hay estudios que demuestran que el cerebro cambia cada día en función de lo que hacemos. Y los tratamientos psicológicos modifican el cerebro. La biología no determina el comportamiento; es al revés, el comportamiento puede modificar la biología. Tuve un paciente aquí sentado, de 40 años, que afirmaba convencido: “soy tímido”. Yo le pregunté que cómo lo sabía, y me contestó: “me lo dijo mi padre cuando era pequeño”. ¡Así que su padre le “diagnosticó” timidez y él se ha pasado cuarenta años corroborándolo! No es así, tenemos una capacidad de cambio muy amplia.

–¿Lo que usted propone es una especie de psicología aplicada?
–Exactamente. En mi caso, este interés arranca al darme cuenta de que cuando aplicábamos un tratamiento psicológico en la clínica a pacientes adultos, jóvenes o niños, pensaba: si los pacientes hubieran conocido antes estas estrategias, quizá no hubieran llegado a enfermar. ¿Es necesario llegar a sufrir una depresión para tomarnos la vida con menos catastrofismo? En consecuencia, me planteé extender el conocimiento de estas estrategias psicológicas probadas clínicamente a una población más amplia de la que está en tratamiento. Para ello realicé un experimento de educación emocional en una escuela pública de Barcelona. Trabajé con los profesores, que padecen un considerable estrés laboral y baja autoestima, en la adquisición de habilidades emocionales para que luego ellos las transmitieran a los alumnos.

–¿O sea que usted propone una psicología preventiva de la misma forma que existe una medicina preventiva? –Falta una prevención de la salud psicológica, que en cambio sí observamos mucho más a rajatabla con nuestra salud física. Consiste en aplicar una serie de estrategias fáciles de aprender, ya desde la infancia.

–Apúntenos cuáles son.
–Se resumirían en tres: las técnicas cognitivas, las conductuales y las de control de sentimientos. Las primeras son las que influyen sobre la forma en que pensamos, y ahí hablaríamos de aprender a pensar en positivo, “detener” pensamientos negativos e identificar creencias irracionales para sustituirlas por otras más racionales. Las técnicas conductuales pretenden modificar nuestro comportamiento, y algunas de ellas han comenzado a desarrollarse, aunque sólo en el ámbito laboral, como la administración del tiempo, la priorización de objetivos, o las habilidades de interacción con los demás. Por último se trata de controlar la expresión desmesurada de los sentimientos aplicando técnicas de relajación, la principal de las cuales es la de la respiración profunda.

–¿Por dónde empezamos? –La autoobservación es la habilidad básica en cualquier programa de autoayuda serio, aunque no suele considerarse. Muchas veces creemos conocer nuestros sentimientos pero no es así, porque no hemos aprendido a hacerlo. La alexitimia, o incapacidad de algunas personas para reconocer y/o expresar sus propios sentimientos y emociones, se suele relacionar con numerosos trastornos mentales y es reconocida por los especialistas como un factor dificultador en los tratamientos psicoterapéuticos.

–¿Y dónde debe quedar nuestro egoísmo? –Se habla del egoísmo de forma peyorativa, pero es un impulso fundamental para la supervivencia de la especie, de la misma forma que la agresividad también lo es. Antes se controlaba el egoísmo de los niños con jarabe de palo, lo cual obviamente no era la terapia adecuada. Aún no se ha encontrado el método más adecuado y por eso vemos cómo se están dando, entre los niños, más casos de intolerancia a que no se cumpla lo que desean. El freno a nuestro egoísmo comienza cuando consideramos los sentimientos de los demás.

–¿También ha trabajado usted en la salud psicológica de los niños?
–En 1996 yo era coordinador del Centro de salud mental infanto-juvenil del Eixample de Barcelona y, como psicólogo del barrio, me pareció interesante pensar en cómo hacer prevención en salud mental, quería poner a prueba las teorías preventivas que estaba desarrollando. Me puse en contacto con una escuela pública de Barcelona para ver si podíamos poner en marcha un experimento científico de educación emocional que me ayudara a comprobar empíricamente su eficacia. Me dirigí a los profesores porque tienen un cierto índice de estrés laboral y consideré que podían ser los primeros interesados en mejorar sus estrategias y, una vez hubieran mejorado las suyas, como profesores sabrían enseñarlo a sus alumnos. Por tanto, estuve un año aplicando mi programa con los profesores, no con los alumnos. Consistía en autocontrol, habilidades cognitivas y conductuales. Realicé el experimento con los profesores en el curso 97-98 y, desde entonces, ellos lo están enseñando en la escuela.