domingo, 1 de mayo de 2016

Según Jon Gordon, autor de "The Carpenter (El carpintero)"

Según Jon Gordon, autor de "The Carpenter (El carpintero)", es fácil impedir que la negatividad se apodere de nosotros en esos momentos en lo que todo parece estar saliendo mal, tanto si hablamos de negocios como de nuestra vida en general. Para ello únicamente debemos tener una especie de carta de intenciones o promesa donde vamos a dejar muy claro cómo nos vamos a comportar (cómo deberíamos comportarnos) cuando aparezcan esas dificultades sin permitir que nos derriben anímicamente.


Puede que para algunos, este tipo de carta de intenciones les parezca demasiado simplista, pero deben saber que estos remedios están respaldados por la neurociencia, donde se afirma que la experiencia y percepción de la vida puede cambiar de acuerdo a la forma que recordamos los eventos pasados y programamos mentalmente los futuros acontecimientos y circunstancias.

En el libro The Carpenter, el protagonista despierta en un hospital con la cabeza vendada y con mucho miedo. Está en el hospital debido a que el estrés por la construcción de su fracasado negocio le hizo desmayarse mientras corría. El hombre que le salvó la vida fue un carpintero que rápidamente le demuestra que es mucho más que un simple carpintero. Él es también un constructor de vidas, de carreras, de equipos y de personas, el cual acompaña al protagonista para levantar su negocio en medio de la adversidad y el miedo.

Uno de los secretos que emplea el carpintero es leer en esos días malos esta promesa:
  1. Me comprometo a mantener una actitud positiva frente a la negatividad.
  2. Cuando esté invadido por el pesimismo, elegiré el optimismo.
  3. Cuando sienta miedo, elegiré la fe.
  4. Cuando esté a punto de estallar, voy a elegir mejorar.
  5. Cuando experimente un desafío, voy a buscar la oportunidad de aprender y crecer.
  6. Cuando experimente un revés, voy a ser resistente.
  7. Cuando me encuentre con el fracaso, voy a fallar hacia adelante, hacia el éxito futuro.
  8. Con la visión, la esperanza y la fe, nunca me voy a dar por vencido y siempre avanzaré hacia mi destino.
  9. Siempre sabré que mis mejores días están por delante de mí, y no por detrás.
  10. Estoy aquí por alguna razón, y mi propósito es más grande que mis problemas.
  11. Sé que ser positivo no sólo me hace mejor, hace mejor a todos los que me rodean.
  12. Cada día voy a ser positivo y voy a tratar de hacer un impacto positivo en las personas y en el mundo.
Fuente de las 12 promesas: Geoffrey James/Inc.com
Según la neurociencia, mucha gente se viene abajo cuando llegan los problemas porque no los esperaban, y en otros casos porque no saben cómo hacerle frente a esa circunstancia.
Teniendo grabadas a fuego en nuestra mente este tipo de promesas, nuestra mente, supuestamente ya debe saber cómo actuar. "Cuando llegue la adversidad, debo ser positivo y no venirme abajo. Debo aprender a solucionar ese problema para poder crecer". Cambiamos un problema por un reto, lo cual para nuestro cerebro no es ni parecido.
Un problema nos puede causar estrés, mientras que un reto, nos puede causar inspiración y motivación para superar ese reto. El que veas los retos como oportunidades o como problemas, puede hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Por tanto, según "The Carpenter", leyendo esta carta de intenciones todos los días, tu actitud ante tu situación irá mejorando, siempre y cuando te creas lo que estás diciendo. En 2 semanas, esta actitud positiva quedará grabada en tu cerebro.